Libros, Libros

Hoy quiero inaugurar una sección nueva, no es novedosa pero quiero hacerla costumbre obligada. A titulo que no me convence es Brisa de papel o Lluvia de palabras, pero después decidiré bien. Más o menos la cosa es la recomendación de algún libro que me haya gustado mucho o haya leido recientemente.

Esta vez el honor lo tiene una de las novelas de vampiros más interesantes que leí: Sueño de Fevre de G.R.R. Martin. Tal vez conocerán a este sujeto. Es el tipo que escribió (y está escribiendo, me imagino, espero…) la mejor novela de fantasía épica después de LOTR: Canción de hielo y fuego. Algún día escribiré mis impresiones pero es muy grosa. En serio, léanla que no solo sirve para sostener la puerta.

Bueno, cuestión que el señor Martin en 1982 decidió que era momento de incursionar en el terror clásico (él escribió muchos relatos de ciencia ficción) y escribió esta novela de más o menos 350 páginas. Ambientada en 1857, la época del Sur humedo, esclavista y algodonero de USA, nos presenta a Abner Marsh, un capitán de vapores feo, gordo, tosco, honesto, lento pero inteligente al fin, quebrado por su mala suerte e infinitamente querible; que conoce a Joshua York, un tipo refinado, intelectual y misterioso y le ofrece construir su sueño: el vapor más hermoso, rápido y grande de todo el Misisipi.

De aquí en más, Martin nos muestra como es la vida en el Sur, desde San Luis, por Natchez y termina en Nueva Orleans, la realidad de ese momento con todos y cada uno de sus prejuicios, penas y glorias. Nos muestra la vida del hombre de rio, que como todo oficio, tiene sus secretos y peculiaridades. Nos posiciona en un nuevo lugar del mito de los vampiros (que no son emos y no brillan) y sobre todo, Martin es un maestro en construirnos personajes, todos por más mínima aparición en estas hojas (desde el contador del barco hasta el vampiro mas idiota pasando por el timonel) están dotados de una personalidad distinta en los que se entrevé su defectos y virtudes: ya nombré a Marsh, que a pesar de ser el hombre más tosco termina leyendo a Byron;  y a Joshua, idealista e inteligente regido por la razón que acaba sucumbiendo a los instintos; tenemos a Damon Julian, que encarna al nosferatu verdadero, un ser oscuro, cruel y despiadado, agobiado por la inmortalidad que no está dispuesto a dejar, y sobre todo uno de los villanos que no tiene nada que envidiar a Lord Tywyn, Billy Tipton, (más conocido por Billy Vinagre) un hombre dispuesto a seguir sus ambiciones, sobre todo si tiene que torturar y matar a su propia raza y dejar su humanidad… Hasta el barco es protagonista: el hermoso Sueño de Fevre, cuyo nombre encarna las ilusiones, secretos y locuras de sus creadores.

Lo que menos me gusto: la visión vampírica, si bien no es convencional,  introduce una muy buena versión del mito de Caín y Abel pero no tiene los elementos clásicos (ajo, cruces, plata, etc.) cosa que mucho no me agrado (soy fan del mito chupasangre y del Dracula clásico) pero no molesta, es solo que soy muy particular.

Lo que más me gusto: Tratar un tema muy explotado pero muy mal llevado por muchos, pero que en este libro a pesar del terror y la sangre es el eje como es la amistad. Tema quemado y trillado si los hay, Martin nos demuestra como es la verdadera aceptación y confianza del otro ante dos personajes tan opuestos como Marsh y York, y como se puede cambiar o mejor dicho aportar y compartir al otro a través de gestos mínimos y sin palabrería cursi ni discursos decorosos.

En fin en dos palabras: la recomiendo. Un infaltable del gordito que le gustan los Jets (ese futbol que ven allá).Lo edita Gigamesh, que es española y tiene una buena traducción. Acá en Baires se puede conseguir en un par de librerías del centro: recomiendo Entelequia y la Revisteria, (no me pagan pero hago propaganda porque el local les quedo genial). Es un poco caro, y si no por via ilegal, busquen en Taringa, yo, aunque suene falsamente moralista, apoyo al autor.

Y a parte, diganme si no hay un placer mayor, como acostarse en una cama con el ventilador a todo lo que da (sobre todo si hace 37,2°C a la sombra) con olorcito a papel nuevo, una almohada en la cabeza y una historia que nos transporte a vivir aventuras, nos nos ponga nerviosos y nos saque suspiros, todo eso mientras avanzamos lentamente por el viejo Misisipi.

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